🗝 10 CLAVES PARA CONSTRUIR UNA AMISTAD SANA

Bienvenida y bienvenido a una publicación más de nuestro blog de salud mental. En esta ocasión, queremos seguir hablando sobre cómo construir relaciones sanas, pero es el turno de la amistad. 

Todos tenemos amigos, pero pocas veces reflexionamos en cuál es la esencia de una amistad verdadera y, en especial, en cómo podemos hacer para construir y cuidar estos vínculos tan necesarios para nuestra felicidad. No existen consensos respecto a una definición única de amistad. La amistad es un vínculo que se establece entre o dos o más personas que tienen una afinidad especial, una conexión emocional profunda y una relación basada en el amor fraterno, respeto, conocimiento y reciprocidad, entre otros valores fundamentales. 

Los amigos, son claves para nuestra felicidad: favorecen nuestra felicidad y bienestar emocional, protegen nuestra salud física y psicológica e, incluso, nos ayudan a vivir una vida más larga, por eso, en esta publicación queremos compartirte 10 claves para construir amistades sanas: 

1. Trabaja por tener un conocimiento profundo de esas personas a las que llamas “amigos”: Cuando una persona nos conoce a profundidad, se generan amistades más armoniosas y duraderas, por eso se dice que la base sobre la que se construye una amistad sana es cuánto sabemos de la otra persona, así como el grado en que podemos describirla y entendemos qué le gusta, qué cosas disfruta y, en especial, qué le molesta. El ingrediente principal de una amistad sana y verdadera es esta intimidad emocional; es decir, la cercanía, la conexión y la simpatía mutua. En una buena amistad, ambas personas se conocen, se comprenden, se aprecian y se respetan. Pero recuerda, esta intimidad, no es algo que surja de modo automático, sino que se construye, así que no olvides compartir información sobre ti, “abrirse” al otro y darle acceso a tu mundo interno, siempre y cuando exista la confianza y la seguridad para hacerlo. El conocimiento es uno de los factores más importantes para profundizar y solidificar una amistad sana que crece y fortalece cada día.

2. Expresa tu gratitud: Las amistades nos proveen de momentos llenos de plenitud y bienestar, además, son claves para afrontar cualquier momento crítico de crisis o conflicto en nuestra vida. Expresar gratitud por lo que recibimos de nuestros amigos, es un indicador de las relaciones más estables, sanas y duraderas. 

3. Ayuda a tu amigo a ser la mejor versión de sí mismo: Las personas siempre se sienten mejor cuando están rodeadas de amigos que les brindan apoyo y ánimo cuando lo necesitan. Un verdadero amigo nos anima cuando estamos siendo demasiado negativos, nos alienta, nos apoya, nos da sostén, nos ofrece un espacio seguro y cálido para superar cualquier adversidad, nos hace sentir confianza en nosotros mismos, nos ayuda a ser cada día mejor y su trato, fortalece nuestra autoestima.  

4. Ten una comunicación asertiva y constante: Si lo piensas bien, las conversaciones con tus amigos son especiales: te escuchan con el corazón, sabes que no te van a juzgar, creen en todo lo que digas, guardan tus secretos más profundos, te dan un consejo si lo pides, te llenan de buen humor, esperanza y optimismo. Esta comunicación, escucha activa y empática, crea un espacio seguro donde sabes que puedes ser aceptado incondicionalmente. Tus amigos, son un verdadero refugio en días de tormenta. De acuerdo con la psicología, los mensajes diarios que expresan contacto y cercanía son importantes.

¿Cómo se comunican los amigos de verdad? 

Muestran interés por tu día a día.

Preguntan de forma regular cómo estás.

Perciben cuando tienes un mal día y proponen quedar contigo.

Conversan en lugar de tener un monólogo o hablar sólo de ellos mismos.

Intercambian ideas, experiencias y sentimientos profundos. 

5. Escucha con el corazón: Se dice que escuchar, es una forma de amar. Una de las claves más importantes de las amistades sanas, es la capacidad de establecer una conversación equilibrada entre ambas partes y, prestar atención total a lo que está diciendo la otra persona. Cuando somos capaces de mantener un diálogo abierto con una persona tenemos más posibilidades de fortalecer la relación. 

6. Ten una empatía total: Los amigos verdaderos aplican tres tipos de empatía: la emocional (conectar con las emociones de la otra persona), la cognitiva (comprender lo que piensa la otra persona) y compasiva (actuar para ayudar a la otra persona). La amistad se construye sobre la empatía, al punto que el dolor de nuestros amigos se convierte en nuestro propio dolor. 

7. Muestra respeto: Puede parecer un requisito muy básico como para añadirlo en esta lista, pero no todo el mundo sabe llevar esta cualidad hacia todos los pequeños detalles. Un buen amigo no te critica de forma destructiva, no habla mal de ti a tus espaldas, no te insulta, ni exige nada que no se exigiría a sí mismo.

8. Ofrece tu ayuda y apoyo incondicional: Un verdadero amigo, con quien se puede construir una relación sana, siempre está presente al considerar tus necesidades como propias. Las amistades sanas tienen en común que conforman espacios seguros y de confianza.  Los amigos brindan apoyo moral y emocional, además de protección contra amenazas externas y el estrés. Y es que los cimientos de una amistad duradera son la reciprocidad y el esfuerzo equilibrado de ambas partes.

9. Comparte tiempo de calidad: Las amistades sanas son aquellos vínculos donde compartimos tiempo de calidad y actividades frecuentes, cara a cara, que contribuyen a nuestro bienestar y salud. Una amistad sana requiere de dedicación, tiempo y esfuerzo. 

10. Disfruta los logros de tus mejores amigos: En las amistades sanas, es clave alegrarnos genuinamente de los éxitos de nuestros amigos y sufrir con sus tristezas. La amistad sana vive de forma auténtica cada emoción. Un verdadero amigo se emociona de tus logros y siente ilusión por verte progresar.