Fortaleciendo nuestra salud mental: 3 claves para afrontar positivamente el estrés de cada día

Estas son algunas recomendaciones para afrontar de mejor manera esos momentos de estrés que podemos tener en nuestro día a día.

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Cuando estamos altamente estresados liberamos una hormona llamada cortisol, también conocida como la “hormona del estrés".

El cortisol actúa para elevar los niveles de energía que son necesarios para poder afrontar situaciones difíciles que generan mucho estrés o preocupación, pero si esta situación de estrés se prolonga por demasiado tiempo puede causar algunos efectos negativos en nuestra mente y cuerpo: aumenta nuestra presión sanguínea; eleva los niveles de azúcar en la sangre; altera funciones cognitivas como nuestra memoria y nuestra concentración; debilita el sistema de defensas naturales del cuerpo haciendo que seamos más propensos a tener enfermedades respiratorias y alergias; altera el sistema gastrointestinal provocando indigestión, irritación, inflamación y úlceras estomacales; hace que sea más difícil conciliar el sueño; daña nuestra piel, haciendo que se vea opaca y reseca; provoca cansancio, desmotivación y fatiga.

En general, una situación de estrés muy crónico, puede generar una gran cantidad de dificultades en nuestra salud física y mental.

¿Qué es la salud mental?

La salud mental no es más que la capacidad

humana de pensar, sentir, aprender, trabajar, establecer relaciones significativas

y realizar una contribución a la comunidad

a la que perteneces y al mundo. La salud

mental es un elemento indispensable de la

salud integral, al punto de afirmar con toda

certeza que no puede haber salud sin salud

mental. Además, la salud mental es un

derecho básico y esencial.

Entonces, ¿Qué podemos hacer para reducir los niveles de cortisol en nuestro cuerpo? Las respuestas son muy prácticas y sencillas.

Hoy, te regalamos 3 claves para afrontar positivamente el estrés:

1. Respira profundo:

Las personas estresadas tienden a respirar superficialmente, apretando siempre los músculos del tórax, especialmente del estómago. Respirar bien es fundamental, ya que es la manera en la que podemos oxigenar y nutrir nuestro cuerpo.

Para comprobar la forma en la que estás respirando coloca ahora mismo tu mano derecha sobre el pecho y tu mano izquierda sobre el estómago. Si tu mano derecha se mueve más que la izquierda, significa que respiras más con tu pecho. Una respiración completa y adecuada hace que tu estómago se mueva más, porque tus pulmones se están llenando completamente. Para realizar una respiración profunda, hay 3 sencillos pasos:

a. Toma aire suavemente llenando completamente tus pulmones. Sentirás que tu

estómago se expande porque los pulmones se llenan de aire.

b. Cuando te sientas lleno de aire, mantén la respiración por un momento.

c. Saca el aire lentamente y relaja tu cuerpo. Mantén esta respiración por al menos 5 minutos. Una recomendación es hacer este ejercicio usando tu canción o tu música favorita.

2. Realiza alguna actividad física: una de las maneras más rápidas y sencillas de liberar el cortisol es a través de actividad física moderada. Prueba dar una caminata de 20 minutos o introducir en tu rutina algunos estiramientos y pausas activas. El ejercicio al aire libre y realizado con tu familia o amigos, es mucho más efectivo.

3. Meditación: Respira profundamente mientras piensas a voluntad en escenarios positivos y agradables.

Incrementar el control de tu respiración y también de tu pensamiento, es uno La salud mental no es más que la capacidad humana de pensar, sentir, aprender, trabajar, establecer relaciones significativas

y realizar una contribución a la comunidad a la que perteneces y al mundo.

La salud mental es un elemento indispensable de la salud integral, al punto de afirmar con toda certeza que no puede haber salud sin salud mental. Además, la salud mental es un derecho básico y esencial.

de los métodos más efectivos para controlar el estrés. La meditación ha sido utilizada por numerosas culturas en el mundo para el tratamiento de diversas enfermedades.

Hagamos una prueba para comprobar que la mente puede afectar al cuerpo: Imagina en este momento que tienes un limón fresco en tu mano. En este momento puedes sentir su textura y su color. Ahora imagina que cortas ese limón con un cuchillo y ves cómo el jugo salta y el aroma cítrico se impregna en todo el ambiente. Ahora dale un mordisco al limón y saborea su sabor, ¿Qué sientes? De este mismo modo, pensar en lugares o cosas agradables, realmente ayuda a tu cuerpo a calmarse.

¡Aprovecha ese poder para aprender a desconectarte y relajarte!